Si algo adoro del arte, es que es una disciplina en la que nunca dejas de aprender. En mi búsqueda por encontrar nuevos artistas y obras que me inspiren, me he topado con un ilustrador excepcional: Andrew Salgado.
Sus obras se basan en grandes pinceladas de color que descomponen el cuerpo y lo reconstruyen al mismo tiempo. Sus pinturas muestran retratos cargados de dramatismo y violencia; llenos de emoción. Personas con historias trágicas o incluso delincuentes suelen ser los modelos para sus retratos. Y todo ese dolor se plasma en el lienzo a través del color y la deconstrucción.